lunes, 14 de abril de 2014

La cámara indiscreta. Tesoros cinematográficos de Magnum Photos.



La cámara indiscreta. Tesoros cinematográficos de Magnum Photos, es una exposición que, a través de doce reportajes, nos muestra algunas de las imágenes más bellas de la historia del cine. Reune más de un centenar de fotografías realizadas durante tres décadas, desde los 50 hasta los 70, abarcando el rodaje de películas como Candilejas, Rebelde sin causa, La tentación vibe arriba o El Planeta de los Símios. La muestra se completa con cortes de las películas, carteles y folletos de mano originales.



 


La empresa de gestión cultural Canopia (especializada en fotografía, archivos y colecciones, arte, ciencia, nuevas tecnologías e ilustración, y responsable de la organización de mas de 150 exposiciones) ha transformado el particular espacio expositivo de la sala de exposiciones Canal de Isabel II de la Comunidad de Madrid (calle Santa Engracia 125, Madrid), en un estudio cinematográfico dividido en doce secciones, doce historias del cine a través de las imágenes que fusionan lo que se vive durante un rodaje con lo que ocurre detras de las cámaras. La muestra esta comisariada por Emmanuelle Hascoët, colaboradora habitual de Magnum Photos y puede visitarse desde el pasado 2 de abril hasta el próximo 27 de julio de forma totalmente gratuita.






La agencia Magnum Photos conserva una de las colecciones más destacadas de fotografía cinematográfica. Muchos de estos fotógrafos, como en el caso de Robert Capa, enfocaron el objetivo de sus cámaras sobre las estrellas de Hollywood tras su papel como corresponsales de guerra. El mencionado Capa, junto con Henri Cartier Bresson, George Rodgers y David Seymour fueron los fundadores de la agencia.


En una entrevista realizada en RTVE, en el programa Cultura en 24 h, a Maria Santoyo (coordinadora de la exposición y miembro de Canopia, la empresa colaboradora de Magnum Photos en sus muestras en España) describe la sección dedicada a Vidas Rebeldes y a La tentación vive arriba como la más interesante de la muestra. Magnum recibió el encargo de retratar en exclusiva la trastienda dell rodaje de ambas películas, lo que nos permite acceder a los entresijos de algunas de las más glamurosas películas de Hollywood. Ambos rodajes marcan la relación de los grandes fotógrafos con la época dorada  del cine americano.

La principal diferencia entre las fotografías tradicionales realizadas por los departamentos de publicidad de los grandes estudios y los fotógrafos de Magnum estriba en que estos últimos no se limitaban en los tópicos de  la foto-fija, sino que ejercían su labor con total libertad e independencia dotando de una frescura y expresividad a sus imágenes nunca antes vista en Hollywood.




Los fotógrafos no eran meros observadores de lo que ocurría, sino que se implicaron en la industria. Entablaron amistad con muchas de las grandes estrellas del momento, lo que les permitió acceder a un mundo íntimo y vedado para aquellos ajenos al star-system. Así podemos ver escenas donde abandonan sus personajes impostados y se desvelan facetas más relajadas y profundas de su personalidad. Incluso en algunos casos, los fotógrafos de Magnum nos hacen testigos de escenas que no deberíamos ver.


Nicolas Tikhomiroff (1927) es uno de esos fotógrafos curtidos en la guerra antes de lidiar con las estrellas del cine. Su caso es un tanto particular, pues formó parte del ejército francés a la temprana edad de 17 años, antes incluso de demostrar su inquietud por la fotografía. Amigo de Orson Welles, Fellini o VIsconti, sus imágenes tienen la cualidad de captar la fragilidad y la gracias de sus protagonistas, como lo muestran las hermosas fotografías que realizó a Romy Schneider durante el rodaje de El  proceso (1962).





Dennis Stock (1928-2010) también pasó por el ejército (en este caso la armada de Estados Unidos) antes de entrar como aprendiz de fotógrafo en la revista Life. Gracias a su labor conservamos algunas de las mejores instantáneas de James Dean, elevando algunas de ellas a la categoría de iconos del siglo XX; pero no es la única aportación de Stock, también ironiza sobre su propio trabajo con imágenes de actores caracterizados como sus personajes de El Planeta de los Simios (1967) por las calles de Los Ángeles. Es una serie menos conocida pero brillante, en la que los actores son retratados en escenas cotidianas, paseando por las calles, descontextualizados, mostrando como el sueño del cine en el fondo es un sueño de cartón piedra.


Entre otros fotógrafos presentes en la muestra, destacan Erich Lessing desvelando los primeros efectos especiales de Moby Dick; Burt Glinn exaltando el talento dramátio de Mankiewicz en De repente, el último verano; Bruce reencuadrando la imagen de Antonioni; Eugene Smith desmaquillando a Charlie Chaplin... Todos estos fotógrafos de Magnum son capaces de captar los entresijos de la industria del cine americano sin que desaparezca su magia.

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