Modigliani, Amadeo. El
violonchelista, 1909, óleo sobre lienzo, Colección Abelló.
La muestra de la Colección Abelló
que celebra el madrileño Centro Centro (que tiene su sede en el Ayuntamiento de
la capital) es una gran oportunidad para disfrutar de una de las más
espectaculares colecciones privadas de arte de nuestro país. El mismo centro
parece seguir en la misma línea de dar a conocer al gran público las mejores
colecciones privadas como anteriormente hicieron con el Legado de la Casa de
Alba o la Colección Masaveu.
Ponce, Antonio. Bodegón con jarrón de Talavera con flores, alcachofas y frutas. óleo sobre lienzo, Colección Abelló.
La revista Forbes sitúa la fortuna de Juan Abelló en el puesto 789 entre los
multimillonarios del mundo, con un montante total que supera los 2.300 millones
de euros. El antaño farmacéutico amasó su fortuna principalmente con la venta
de la empresa familiar y acertadas inversiones en distintas compañías. Más allá
de los análisis económicos de su patrimonio o de su constante presencia en los
medios relacionando su nombre con políticos, artistas y el mundo de la
farándula, lo que aquí nos interesa es su magnífica colección. Un extraordinario
conjunto de piezas que incluye obras de Juan de Flandes, Yáñez de la Almedina, El
Greco, Murillo, Canaletto, Goya, Picasso, Degas, Toulouse-Lautrec, Klimt,
Schiele, Salvador Dalí, Francis Bacon o Van Gogh.
La colección, como indican los
nombres mencionados (y muchos más), no se limita a un período artístico o
escuela determinada. En cierto modo se podría decir que dos son las
características que destacan sobre las demás: la abundante presencia de
artistas españoles y la notable colección de dibujos. Para Felipe Vicente Garín
Llombart, comisario de la exposición, en la colección Abelló ha primado el
entusiasmo, el buen gusto y el acierto en el incremento de sus fondos.
(izq.) Zurbaran, Francisco de. La familia de la Virgen. Colección Abelló (der.) Yáñez de la Almedina, Fernand. Salvator Mundi entre
san Pablo y san Juan. Colección Abelló.
La exhibición se organiza en
torno a 6 áreas que van desde las escenas de Madrid de los siglos XVII al XIX (Madrid, Villa y Corte), que recrean los
espacios colindantes al actual ayuntamiento, hasta las obras del siglo XX en De Miró a Francis Bacon. Historia y
Modernidad. Entre medias la muestra recorre los siglos XV y XVI, con obras
como la exquisita el Salvator Mundi entre
san Pablo y san Juan, de Fernando Yáñez de la Almedina; continúa analizando
como Cuando el hombre convierte la
naturaleza en arte surgen una serie de magníficos bodegones y naturalezas
muertas de la mano de Juan de Arellano o Pedro Camprobín; los espacios
siguientes se dedican al siglo XVIII, a Goya, Guardi o Canaletto para llegar al
XIX y el naturalismo europeo, antes de adentrarnos en el siglo XX. A destacar
de entre todos los lienzos, la magnífica vedutta
de Canaletto, el creador para muchos de la imagen icónica de la ciudad de
Venecia. Esa visión de la Piazza, desde
el Bacino di San Marco, flanqueada por la biblioteca marciana y el palacio
ducal, con todos los personajes imbuidos en sus acciones cotidianas, evoca otra época, nos transporta a un lugar
que, desde luego, resulta fascinante.
Giovanni Antonio Canal, llamado “Canaletto”. El Molo, Venecia, desde el Bacino di San Marco, s. XVIII, óleo
sobre lienzo, Colección Abelló.
La ocasión es bastante especial,
pues pese a que la colección ha participado en numerosas exposiciones en forma
de préstamos de algunas obras, es la primera vez que puede verse una
representación del conjunto como tal. De nuevo una gran oportunidad para
acercarnos al coleccionismo privado en España y su importancia para el estudio
y conservación de grandes obras de arte, en muchas ocasiones bastante
desconocido para el público general.
Degas, Edgar. Después del baño, óleo sobre lienzo, Colección Abelló.
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