viernes, 7 de noviembre de 2014

Bienvenido "nuevo" Museo Carlos de Amberes.




El pasado 5 de noviembre el rey Felipe VI inauguraba un nuevo museo para la ciudad de Madrid: el Museo Carlos de Amberes. La institución surge respaldada por el buen hacer de la Fundación Carlos de Amberes, cuya oferta cultural es bien conocida en la ciudad. Focalizado en el arte flamenco y holandés, es un museo diferente al resto de la oferta cultural madrileña por diversas razones que pasaremos a desgranar.




La primera de las curiosidades es el hecho de nacer sin una colección permanente (la única obra que pertenece a la Fundación es “El martirio de San Andrés” de Peter Paul Rubens). Pero que el lector no se lleve a engaño, cualquier visitante que decida acercarse a la recién inaugurada institución podrá deleitarse con los préstamos procedentes del Museo de Bellas Artes de Amberes (cerrado por obras hasta 2017), del Museo Nacional del Prado (ha cedido 10 obras por un año con opción de prorroga) y un exquisito tapiz tejido en Flandes en el siglo XVI procedente de Patrimonio Nacional (“Los funerales del rey Turno”).


Peter Paul Rubens, El Martirio de San Andrés, 1638-39, óleo sobre lienzo, Fundación Carlos de Amberes, Madrid.

El cuadro "El Martirio de San Andrés", la única obra en propiedad del museo, fue pintada por Rubens en el siglo XVII para Jan Van Vucht, uno de los benefactores de la Fundación. El lienzo fue colgado en el madrileño Hospital de San Andrés de los Flamencos en 1638-39. El asunto, tan cargado de emociones, en busca de la empatía del espectador, no es otro que la representación del martirio del santo patrón de Borgoña, San Andrés. Las enormes dimensiones del lienzo (306 x 216 cm), la expresividad desbordada de los personajes y el propio hecho dramático de la crucifixión, dan como resultado una excepcional obra cargada del espíritu de la Contrarreforma.

DYCK, Anton van. Policena Spinola, marquesa de Leganes, óleo sobre lienzo, Museo Nacional del Prado, Madrid.

La lista de grandes nombres de artistas holandeses y flamencos que acompañan a Rubens es abrumadora: su discípulo Van Dyck, van Orley, David Teniers II, Jacob Jordaens o Cornelis de Vos por mencionar a algunos de los más prestigiosos. Además, la institución, fruto del deseo de renovación y compromiso de continuidad con su labor cultural de la Fundación, ha manifestado su deseo ampliar su colaboración con otras instituciones como los museos de Bruselas o el holandés Rijksmuseum. Entre las actividades que desarrollarán destaca la de realizar pequeñas y selectas exposiciones temporales, como la que inaugura el museo: una muestra que recoge algunos de los delicados grabados de desnudos masculinos y femeninos de la mano de Rembrandt, y atesorados por la Biblioteca Nacional y la Fundación Custodia de París. 


Pedro Pablo Rubens, La infanta Isabel Clara Eugenia, hacia 1615, óleo sobre lienzo, Museo Nacional del Prado.

El segundo de los datos curiosos es que este museo nace sin director. Si bien es cierto que el ex director del Prado (desde 1996 a 2001) Fernando Checa Cremades es en buena medida su responsable artístico, la gestión y patronato del centro correrá a cargo de la Fundación Carlos de Amberes.

En la página web del museo podemos encontrar los orígenes de la institución cultura, que pasaré a resumir a continuación: el nombre que recibe la fundación promotora del proyecto es el de Real Diputación San Andrés de los Flamencos-Fundación Carlos de Amberes y tiene sus orígenes en 1594, cuando Carlos de Amberes, cedió una serie de inmuebles para hospedar a pobres y peregrinos procedentes de los Países Bajos en Madrid.

De tal modo se  creó el Hospital de San Andrés de los Flamencos. Bajo la protección de San Andrés al ser patrón de la nación borgoña.  El Rey Felipe III aceptó el patronato de la Diputación por Real Cédula de 1609, que ratificó Felipe IV, estableciéndose que la Diputación o Junta que regiría el Hospital debería estar formada por naturales de Flandes o por descendientes de éstos.



JORDAENS, Jacob. Apolo vencedor de Pan. hacia 1637, óleo sobre lienzo, Museo Nacional del Prado, Madrid.

Tras la Desamortización de 1798 desaparece el Hospital y no será hasta casi un siglo después cuando, gracias a la intervención de diplomáticos belgas apoyando el Hospital de San Andrés y la labor de los Diputados, la Princesa de Asturias inauguró una nueva Iglesia y Hospital en la calle Claudio Coello (corría el año 1877), lugar donde se encuentra desde entonces la sede de la Fundación Carlos de Amberes, dedicada ahora a fines culturales.

 
ALSLOOT, Denis van. Fiesta de Nuestra Señora del Bosque. 1616, óleo sobre lienzo, Museo Nacional del Prado, Madrid.

En definitiva, una buena noticia para intentar contrarrestar las sombras que cubrían el panorama cultural madrileño. Desde aquí invito a todo el mundo a visitar una institución centenaria y a mostrar su apoyo hacia una iniciativa valiente en estos tiempos de crisis económica, artística y de valores humanísticos. Bravo por la Fundación Carlos de Amberes!

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