El estandarte de Mawangdui

El estandarte de Mawangdui, fechado en torno al 206 a.C., es uno de los más destacados ejemplos del arte de la seda de la cultura china. Una obra textil de compleja y fascinante iconografía que fue descubierto en la tumba de la Marquesa de Dou, constituyendo una de las obras más fascinantes del período por su gran carga simbólica ritual y narrativa.


 

En el centro de la franja superior, aparece una mujer, pero cuyo cuerpo acaba en forma de serpiente, creando un lazo que rodea a la figura femenina. Para algunos historiadores es la marquesa, otros, sin embargo, piensan que es una referencia a los ancestros inmortales, al pensar que los primeros emperadores míticos tenían el cuerpo humano y el torso de serpiente; después, destaca la presencia del sol y luna a uno y otro lado; la rana sobre la luna tiene tres patas, y se supone que se come los eclipses y las supersticiones. A pesar de no haber simetría a izquierda y derecha, si que hay equilibrio y complementarios, el sol y la luna, un reflejo del yin y el yang; debajo, a la derecha, soles y círculos y, a la izquierda, una mujer asociada a la luna y el sapo; en el medio un eje de simetría más firme con dos tigres, con unos jinetes que están sosteniendo unas cuerdas con la que sujetan una campana, y debajo de ellos dos guardianes sentados sobre unos pilares, formando una pseudo frontera iconográfica, pues muchas veces se dice que esta parte superior del estandarte es el ámbito celestial, la mitología cósmica, como los mismos pilares que a veces aparecen en las tumbas, en los cementerios, siendo esta una traslación al terreno pictórico. Cierran esa composición con este elemento y nos llevan al siguiente plano.

En plano medio unos pavos reales, con una escena central donde parece que sucede un encuentro muy cortesano con una mujer en el centro, ataviada con una túnica y  roleos; detrás observamos 3 mujeres, cada una de ellas con motivos muy distintos: la del centro se piensa que es la marquesa, y las otras dos quizás sean sirvientas que representan su estatus, (símbolo de que nunca estará sola) otros dicen que son los humores anímicos.

El problema a la hora de interpretar esta pieza tan singular es que no hay otra obra con la que compararla, por lo que no suelen aparecer otra vez los mismos elementos, ni siquiera parecidos.

Aún así, surgen ciertos símbolos más familiares, como un gran “Bi”, que siempre es el elemento más ritual, siendo muy significativa su presencia, agigantando y marcando la diferencia en ese nivel de escena cortesana con la marquesa (o encuentro con la tumba) y la parte inferior en el centro, que parece ser la representación de esa tumba.

En la última parte vemos una mesa donde hay varias vasijas de cerámica lacada. Aquí de nuevo surge los problemas para interpretar lo representado: para algunos es la cena, el banquete, donde la marquesa ha fallecido, para otros hay un bulto en el medio que les recuerda a la capa que tenía la marquesa en su tumba.

¿Cuál es el mensaje final? ¿Qué podemos decir?, hay algunas claves que vienen de fuera, como las varillas de bambú que se encontraron en la fosa de la tumba algunas de las cuales copian textos enteros de la antigüedad, pero otras son un inventario de lo que hay dentro de la tumba (resulta fascinante la conciencia que tienen de sí mismos, un claro ejemplo de la burocracia que caracterizaba la vida de esos marqueses). En el inventario hay una referencia que habla de “la túnica para levantar el vuelo” (lo que nosotros conocemos como el estandarte de Mawangdui) lo que ha llevado a muchos historiadores a pensar que la túnica y lo que representa es necesario para llevar al muerto al cielo, para alcanzar la inmortalidad, en esa idea de “volar”; esos detalles que aparecen, esas figuritas como medio pájaros con cabeza de mujer, o figuras danzando o revoloteando aparecen también en algunas lacas, y se dicen que son como soplos, espíritus que se mueven en ellas.